La
esperanza es esa suposición ontológica, cosmológica y ética,
según la cual el mundo no es simplemente algo que se encuentra allí
fuera, sino un cosmos en el sentido propio y arcaico, un orden total
que nos engloba a nosotros mismos, a nuestras aspiraciones e
iniciativas, como sus elementos centrales y orgánicos. Traducida en
términos filosóficos, esa hipótesis se transforma en la creencia de que el ser es
fundamentalmente bueno. Platón, como todos saben, fue el primero que
osó proclamar esa monstruosidad filosófica, después del final del
período clásico. Y tal monstruosidad continuó siendo el dogma
fundamental de la filosofía teológica, en Kant, ciertamente, y
también en Marx. Pero el punto de vista griego está expreso en el
mito de Pandora...
-Cornelius Castoriadis
-Cornelius Castoriadis